Recordar para no repetir.
24 de marzo. Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia
El 24 de marzo de 1976 se produjo un golpe de Estado en Argentina, liderado por un grupo de militares que se autodenominaron “Junta Militar”. Este golpe derrocó al gobierno democrático de Isabel Perón y dio comienzo a un período conocido como la “dictadura militar”.
La Junta Militar estuvo compuesta por Jorge Rafael Videla, Emilio Eduardo Massera y Orlando Ramón Agosti, quienes se autoproclamaron presidente, vicepresidente y miembro del consejo militar, respectivamente. El objetivo declarado de la Junta era combatir la subversión y la violencia política en Argentina.
Sin embargo, la realidad fue muy diferente. Durante la dictadura, se violaron sistemáticamente los derechos humanos de la población argentina. Hubo miles de desaparecidos, ejecuciones extrajudiciales, secuestros, torturas y detenciones ilegales. También hubo censura de los medios de comunicación y se persiguió a cualquier persona considerada opositora al régimen.
El régimen militar se mantuvo en el poder durante siete años, hasta 1983, cuando fue derrocado por una movilización popular y la celebración de elecciones democráticas. Durante ese tiempo, Argentina vivió uno de los períodos más oscuros de su historia, con un saldo de decenas de miles de desaparecidos y víctimas de la violencia política.
Tras siete años de gobierno dictatorial en Argentina, se inició un proceso de transición hacia la democracia en el año 1983. En este proceso, se llevaron a cabo una serie de reformas políticas y constitucionales que permitieron la realización de elecciones libres y democráticas.
El 30 de octubre de 1983, se celebraron elecciones presidenciales en Argentina, en las que resultó elegido Raúl Alfonsín, un abogado y político de centro-izquierda que lideraba la Unión Cívica Radical (UCR). Alfonsín asumió la presidencia el 10 de diciembre de 1983, convirtiéndose en el primer presidente democrático en siete años.
El gobierno de Alfonsín se enfrentó a importantes desafíos, incluyendo la reconstrucción de la economía y la sociedad argentinas, la defensa de los derechos humanos y la consolidación de la democracia. Durante su presidencia, se llevaron a cabo juicios a los responsables de la represión y violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura militar.
Sin embargo, el gobierno de Alfonsín también enfrentó dificultades políticas y económicas, incluyendo una inflación creciente, la lucha contra la corrupción y el aumento de la violencia política. En 1989, después de cumplir su mandato de seis años, Alfonsín entregó la presidencia a Carlos Menem, del Partido Justicialista (PJ).
Hoy, en Argentina, se conmemora el 24 de marzo como el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, en honor a las víctimas de la dictadura militar. Se trata de una jornada para recordar y reflexionar sobre lo sucedido durante aquellos años y para afirmar el compromiso con los valores democráticos y los derechos humanos.
C.S