Día Mundial del Veganismo. Cuáles son las comidas del futuro?

Las nuevas generaciones se prueban constantemente como muy distintas a las anteriores, particularmente son caracterizados por su simpatía hacia movimientos políticos o sociales, los cuales pueden moverse por cualquier ámbito de nuestra vida. Pero hay uno en específico que cada vez más jóvenes deciden hacer su propio esfuerzo y hacer un cambio desde lo individual para tratar de mejorar la vida de todos en el mundo, y es desde la alimentación. Podemos ver con una frecuencia mucho mayor restaurantes veganos o vegetarianos, establecimientos que amplían su carta para incluir estas dietas, y opciones dentro del supermercado. Hoy les venimos a contar sobre algunas de estas tendencias, en qué consisten, y cuál es su búsqueda.

Veganismo, es una elección consciente de como vivir la vida, aquí se elimina completamente el consumo de productos animales y todos sus derivados.
Este grupo evita consumir todo tipo de carnes, pescados, mariscos, lácteos, huevos, productos derivados de abejas, e ingredientes derivados de animales como la gelatina, los cuales son reemplazados por productos como el tofu, seitán, legumbres, nueces, semillas, leches y yogures vegetales, algas, levadura nutricional, granos, cereales, comidas fermentadas y todo tipo de frutas y vegetales. Este modo de vida elige cuidadosamente la ropa, los muebles, los productos cosméticos y de higiene personal y evitan consumir productos que sean testeados en animales.

Las personas que elige este tipo de alimentación lo hace por razones éticas, debido a que hay un disgusto general por el maltrato animal, y por su explotación en masa. Pero también hay razones ambientales, ya que los criaderos de animales son grandes emisores de gases de efecto invernadero, y millones de hectáreas de bosques son destruidos para poder hacer lugar para ellos.

Los beneficios de salud según los expertos, es que disminuye el riesgo de contraer cáncer por un 15%, se disminuye el riesgo del mal funcionamiento del riñón, y se cree que puede llegar a disminuir el riesgo de desarrollar Alzheimer. Por supuesto ser vegano también tiene que ser acompañado de ciertos cuidados, como la observación de ciertos nutrientes, por ejemplo, la vitamina B12, vitamina D, hierro, calcio y zinc. Estos nutrientes pueden ser encontrados en alimentos de origen vegetal, aunque es frecuente entre los veganos que su presencia en la sangre sea más baja de lo necesario.

Muy cercano al veganismo, encontramos el vegetarianismo, basado en evitar los productos animales, pero no sus derivados. Esta diferencia permite a los vegetarianos consumir alimentos como los lácteos y los huevos. Su propósito es exactamente el mismo que el del veganismo, pero el vegetarianismo suele ser una opción más popular debido a su mayor disponibilidad de alimentos permitidos para llevar a delante este tipo de alimentación. Se estima que un 5% de la población mundial es vegetariana.
Según un informe de la Unión Vegana Argentina, un 12% de la población se encuentra comprendido por vegetarianos y veganos. Aclara que el total creció un 3% en comparación de un año al otro.

La Raw Food, o alimentación viva, se basa en alimentarse manteniendo la naturaleza de los compuestos bioquímicos de los alimentos. No es una dieta, sino de un estilo de vida responsable, consciente y en armonía con la naturaleza, sin sufrimiento animal.

Preparar los alimentos sin la acción del fuego, permite conservar al máximo la calidad de nutrientes que, se pierden cuando el calor eleva su temperatura interna por encima de unos 45°C.
Los beneficios de una dieta basada en plantas crudas:
– Optimiza la salud, ayuda a una depuración sana y eficaz, aumenta la energía vital y fortalece el sistema inmunitario.
– Aumenta el nivel de concentración.
– Previene enfermedades como el colesterol, la diabetes, alergias y problemas digestivos.
– La eliminación de comida procesada, que contiene niveles elevados de almidón, azúcares refinadas y grasas que dañan la salud, provocan aumento de peso e incluso la obesidad.
– Ayuda al medio ambiente: la industria alimenticia convencional utiliza enormes cantidades de pesticidas, herbicidas y fertilizantes sintéticos que dañan no sólo nuestra salud sino también el eco-sistema.
– Usar productos orgánicos, locales y frescos, minimiza la cantidad de desechos y el uso de recursos naturales, esta elección apoya a los productores locales que apuestan por el desarrollo sostenible.
Txt: Max D.